Sombras en la roca
Sombras en la roca, de la escritora norteamericana Willa Cather, es una novela de una gran sensibilidad que retrata la existencia de los pioneros norteamericanos y su relación con el nuevo mundo. La vida en la ciudad de Quebec a finales del siglo XVII, en la frontera entre la civilización y la naturaleza virgen, aparece en todo su realismo y su esplendor.
La historia se inicia en 1697 y narra un año de las vidas de Cécile Auclair y su padre Euclide Auclair, colonos franceses instalados en Canadá, deteniéndose en la vida social del Quebec primigenio, pendiente siempre de la llegada de los barcos y la salida de mercancías para Europa. Con una prosa sencilla Willa Cather logra evocar con sensibilidad y precisas descripciones el ambiente entre los pioneros que traían sus vidas y sus ilusiones al nuevo mundo. Cather recupera en esta novela el espíritu originario de los pioneros norteamericanos, uno de los temas recurrentes en su obra, su mezcla de ingenuidad y ambición, su sentido de la comunidad y al mismo tiempo sus disputas. El espíritu de los grandes pensadores norteamericanos como David Thoreau, R.. W. Emerson o W. Whitman, impregna las páginas de «Sombras sobre la roca». Cather integra hábilmente en la novela hechos pasados como recuerdos, leyendas, o historia política o religiosa. Construyendo la narración a base de pequeños detalles, como la taza de Cécile, o el castor de Jaques, que dan vida a la incipiente Quebec de apenas dos mil vecinos.
La autora:
Willa Cather nació en 1873 en una familia de origen irlandés y alsaciano, y pasó su infancia en Nebraska, durante la época en que esta región era colonizada por inmigrantes checos y escandinavos; en medio de aquellos aventureros y campesinos, de un vigor y afán de vivir netamente opuestos a la árida y convencional respetabilidad de los norteamericanos «indígenas» de la comarca, pasó Cather los años de su formación.
Su obra revela una gran sensibilidad poética y un gran poder descriptivo al evocar sus recuerdos de infancia, la lucha contra la naturaleza de los inmigrantes colonizadores y las contradicciones entre la ciudad y las zonas rurales. Obtuvo el Premio Pulitzer en 1923 con la novela Uno de los nuestros, y fue nombrada Doctor Honoris Causa por numerosas universidades americanas. Su primera novela, Alexander’s Bridge (1912), pretendía seguir la tradición literaria de Henry James. El año siguiente publicó O Pioneers!, con la que alcanzó su personalidad literaria. Obras suyas son también La muerte y el arzobispo (1927), situada en el ambiente del sudoeste hispano-católico, y Mi Antonia considerada por algunos como su mejor obra.
El traductor:
Miguel Á. Martínez-Cabeza es profesor de Lengua y Literatura Inglesa en la Universidad de Granada. Ha traducido obras de Henry James como “Horas venecianas”, “De París a los Pirineos”, “Cartas desde Venecia”, o “Vacaciones en Roma” de Charles Dickens ha traducido “Escenas de la vida de Londres, por Boz”; de Robert L. Stevenson “Edimburgo, notas pintorescas”; y de Virginia Woolf “Leer y no leer y otros escritos”; todas ellas para la Editorial Abada. Habiendo traducido también “La quinta esencia del ibsenismo” (Ediciones Cinca, 2013), de George Bernard Shaw, y «Muerte en el bosque» de Sherwood Anderson, «El error de Teresa» de Kate Chopin, para Ediciones Traspiés.
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