Agua quieta

Cristina Grande
Ilustraciones de Esperanza Campos
Coleccion Vagamundos. Libros Ilustrados
ISBN: 978-84-936774-8-0
11,5 X 16,5 cm 64 Páginas
P.V.P 10€

 

 

 

 

 

 
Acónitos, hospitalero, ribazo, palmatoria, saso, rejolas… Agua quieta es una fiesta del lenguaje, un libro para guardarlo en la recocina de la memoria. Conviven en él, en recóndita armonía, entre viaje y viaje, los sms con las carnicerías de caballo, recuerdos de cuando la gente moría de gangrena o se examinaba de reválida, con un casi tratado de botánica de la flora de Aragón y un catálogo de juegos de naipes.

Lo cotidiano vestido de misterio, fantasía desnuda, Lanaja y los Monegros, rayos que entran por una ventana y salen por otra, uvas pisadas en septiembre y una abuela coqueta y vital que era una fiesta y una lección de vida para la niña y la mujer que era su nieta.

Historias de familia que Cristina nos cuenta para ver de explicarnos -y explicarse, de paso-, en qué consiste eso que llamamos vida, por qué tenemos que cargar con ciertas cosas, quiénes somos, o nos gustaría ser, en realidad.

Un hermoso libro para leerlo una tarde en el almendral del abuelo.

Cristina Grande.

(Haro, La Rioja 1962). De familia monegrina, vive en Zaragoza desde 1980.
Licenciada en Filología Inglesa. Estudios de postgrado de Cine y Televisión en la Universidad de Zaragoza. Ha publicado dos libros de relatos, La novia parapente y Dirección noche (Xordica), con el que fue finalista del Premio Setenil 2006., Naturaleza infiel, su primera novela, fue editada por RBA en marzo de 2008, y ha sido traducida al italiano. Ha participado en libros colectivos como: Zaragoza de la Z a la A, Los Monegros, El reino de las luces, Éxitos secretos, Canfranc, Elegías Íntimas…

Desde 2002 es columnista de Heraldo de Aragón.

Esperanza Campos.

(Granada, 1958). Junto a otros estudios más densos, se inició en el grabado en el Taller de la Fundación Rodriguez Acosta en 1977. Desde entonces y hasta hoy ha dibujado, grabado y diseñado en campos muy variopintos: cartelería, ilustración infantil, botánica y técnica… El tiempo que le deja la ilustración lo dedica a impartir talleres de plástica y a desarrollar su propia obra, ya en el campo del grabado.